AutoFirma

Seamos realistas: cada día somos menos los que contamos con una impresora y un escáner en casa. En un momento en que los documentos son puramente digitales, contar con unos dispositivos tan caros y voluminosos junto al ordenador parece una opción poco práctica. Sin embargo, hay una situación para la que aún se hacía imprescindible disponer de estos aparatos: la firma de documentos. Tanto si se trata de un contrato de trabajo como del contrato del piso de compra o alquiler, de la inscripción en el colegio de los niños o de la paga y señal de un nuevo mueble para la casa, muchos temen el momento en que les envían un documento para firmar de forma online.

Hasta ahora era necesario desplazarse a una copistería, imprimir los documentos, firmarlos en el momento y pedir que nos los escanearan. Entonces el comercio nos hacía llegar los documentos firmados y escaneados a la dirección electrónica que le indicáramos, o los guardaba en el USB que hubiéramos llevado con nosotros a la tienda. Pero... ¿Qué sucedía si al llegar a casa veíamos que había algún problema en los papeles, en la firma o en la calidad del escaneo? En ese caso el proceso no había servido para nada y había que volver a visitar la copistería. En definitiva, se trataba de una situación poco práctica y que nos llevaba más tiempo del deseado.

Hoy en día, sin embargo, la llegada de programas como AutoFirma ha hecho que todo esto sea cosa del pasado. Este software ha sido desarrollado por el propio Gobierno de España, por lo que es oficial y puede utilizarse en la firma de documentos personales, laborales e incluso estatales. Aunque su creación se hizo con el objetivo de ofrecer facilidades para los trámites oficiales y telemáticos, los cuales se han incrementado notablemente durante la reciente pandemia del Covid-19 durante este año 2020. Esto ha fomentado la búsqueda de soluciones más eficientes, que permitieran que cualquier persona firmara sus documentos sin necesidad de contar con dispositivos específicos para imprimir y escanear.

El funcionamiento de AutoFirma es muy sencillo y depende directamente del certificado digital de cada individuo. El programa queda instalado en un segundo plano como parte del navegador de Internet que estemos utilizando, e interviene en el momento de firmar documentos como puede ser la declaración del IRPF o una petición de alta en el paro, por ejemplo. Una vez configurado, valida automáticamente nuestra identidad y lo hace saber a las páginas web implicadas, que han aceptado la fiabilidad del software y la seguridad que implica a la hora de saber quién hay detrás de una firma de documentos oficiales.